sábado, 20 de septiembre de 2014

LA INTENSIDAD DE MERCEDES MILÁ




Comienza el Gran Hermano, y a mí se me hace pesado.
Con el Gran Hermano llega su presentadora, ese referente moral que cree que ha sido tocada por el Dios de la inteligencia, esa señora mayor que da lecciones sobre el Bien y el Mal. Esa que predica su verdad como si fuera aquella que todos tenemos que adorar.
Mercedes déjanos en paz. Nos da igual que fumes o no, que cagues en el mar o que lo hagas en el WC de (supongo) tu casoplón, que vayas con las tetas al aire o seas una señora mayor recatada, nos da igual que nos enseñes las bragas. Nos da igual lo que hagas y lo que pienses.
Mercedes nos das igual!!!!!

Por eso te pido que nos dejes en paz, que no nos des lecciones, que vivas tu vida y nos dejes vivir, que no creas que eres la más inteligente y la que tiene el conocimiento. Nos das igual tu mala leche y tu rabia, nos das igual que seas capaz de decirle a un presentador de Cuatro que vas a hablar con Vasile para que no vuelva a trabajar (Olé!), nos da igual que te creas la mayor de las democráticas y en cambio seas una dictadora. No nos des lecciones de cómo vivir, por favor!!!!!!!!!!!!!!

Mercedes déjanos en paz!!!!!!!!!!

Deja a los que fuman, deja a los que comen, deja a los que piensan distinto a ti. Tú no eres más que una tele predicadora, una iluminada, una adoctrinadora con mala hostia y rencorosa que se cree guapa y lista, y en realidad estás más cerca de la chochez que de la lucidez.


Déjanos en paz!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!